ASTEKLIMA es la Semana del Clima y la Energía de Euskadi, una iniciativa impulsada por el Gobierno Vasco a través del Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, en colaboración con el Ente Vasco de la Energía EVE y la Sociedad Pública de Gestión Ambiental Ihobe. Su objetivo es claro: movilizar a la ciudadanía vasca frente al reto de la transición energética y climática, promoviendo la acción individual y colectiva hacia un modelo energético más sostenible y una sociedad más resiliente al cambio climático.
Celebrada anualmente alrededor del 24 de octubre, Día Internacional contra el Cambio Climático, Asteklima ofrece actividades, talleres y diferentes acciones de sensibilización que acercan la transición energética y el cambio climático a todos los públicos. Bajo el lema “Toda acción, por pequeña que sea, cuenta”, se fomenta la participación activa de diferentes agentes sociales y económicos de Euskadi.
Un nuevo modelo energético y climático como horizonte
Euskadi cuenta con un marco legal ambicioso cuyo objetivo es alcanzar la neutralidad climática antes de 2050, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 y transformar el modelo energético hacia fuentes renovables y eficientes. Dicho compromiso se plasma en la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, aprobada en febrero de 2024.
ASTEKLIMA contribuye directamente a estos objetivos mediante:
- Sensibilización ciudadana: promoviendo el conocimiento sobre los impactos del cambio climático y las soluciones disponibles.
- Fomento de la acción local: apoyando a municipios y comarcas en la implementación de iniciativas alineadas con la ley.
- Educación: involucrando a jóvenes y centros educativos en actividades que refuerzan la cultura de sostenibilidad.
- Reconocimiento de buenas prácticas: premiando proyectos ejemplares que aceleran la transición energética y climática en Euskadi.
Con ASTEKLIMA, Euskadi no solo informa, sino que activa a su sociedad para que sea protagonista del cambio. Porque el compromiso climático no es solo institucional: es colectivo, cotidiano y urgente.
